#146

—Entonces ¿me vas a querer bien?

—No.

—¿No? ¿Así de claro?

—Sí, porque yo no sé hacer nada «bien». Yo todo lo hago «a mi estilo».

Querré quererte

y que me quieras.

Querré que sonrías todos los días y que,

recíprocamente,

me hagas sonreír todas las noches.

Querré que estemos cerca pero,

no por eso,

que no estemos nunca lejos.

Querré criar cachorros,

cogerte en brazos como si fueras uno

y que me acaricies como si yo fuese, también, otro.

Querré quitarte el miedo

y me dará vergüenza decirte

que eres tú lo que más temo.

Querré dejarte muchas veces y,

a la vez,

desearé con todas las fuerzas de mi ser

que nunca jamás me dejes tú.

Querré la vida

para poder morir contigo.

Y buscaré la muerte

cuando ya no estés conmigo.

Querré todo aunque pueda

que no merezca nada…

…Pero, sobre todo, no te «querré bien».

Porque yo no sé «querer».

Yo tan sólo sé amar.

Y hubo una respuesta. Pero no fue con palabras.

María Eugenia Hernández Grande