#368
Tuve que volver a reconstruir mis cimientos. Apilar los escombros y dilucidar lo que era insalvable de lo que no. Escudriñar cuidadosamente entre mis ruinas, con la precisión de un maestro de obras, para poder diferenciar los daños verdaderos de los colaterales. Tuve que volver a pisar el mismo suelo —el mismo donde había sentido…